El 15 de junio abrieron la piscina municipal. Ayer, fuimos por primera vez. Estaban muy nerviosos e inaguantables.
Kike, ya sabe nadar, y como está en la edad del pavo y no había nadie de su edad, estuvo molestando un rato a todos.
Víctor, le daba miedo tirarse y bucear. Porque después de un año, "se le había olvidado nadar". No paró de "chillillorar" (chillar llorando).
Marco, el año pasado sin saber nadar, se tiraba a bomba y buceaba sin manguitos.
Marco lleva una semana diciendo lo que va a hacer en la piscina (se va a tirar a bomba, se va a meter en la piscina GRANDE...). Llegamos, como siempre meriendan, y ¡¡AL AGUAAAA!. A Marco le digo que se siente en la escalera, y que espere a que yo me meta para cogerle. Empieza a poner nervioso, a tocar el agua y a salpicar. Cuando me quiero dar cuenta, casi se tira solo al agua. Me meto, le cojo y empieza a gritar (de alegría) durante 10 minutos sin parar. A la media hora, se tiraba a bomba. Pegó algún que otro trago de agua, pero feliz. Nos salimos, ya que tenía tanto frío que no paraba de tiritar. Se volvió a bañar en la pequeña y ya metía la cabeza solo. Es el mas osado de los dos, mejor dicho, el más inconsciente.
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